La campaña trabajará desde dos estrategias distintas para así abarcar diferentes puntos de la seguridad. La primera, consiste en que a través de la entrega voluntaria de armas blancas, las personas cambien comportamientos que pueden desencadenar en actos violentos. En cada Alcaldía Local habrá una urna donde la ciudadanía podrá acercarse para entregar las armas blancas que portan de manera voluntaria.
Y la segunda estrategia, consiste en que la Policía Nacional aumente el número de requisas en los barrios más afectados por la violencia, con mayores índices de homicidios, hurtos y lesiones personales.
Así, las autoridades buscan que a través de esta medida la ciudadanía comprenda que el diálogo es un camino para resolver sus diferencias y apostarle al bienestar de toda la comunidad.